Los rituales mágicos han sido una parte integral de diversas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia, y han sido practicados por una variedad de razones, incluyendo la curación, la protección, la fertilidad, la celebración y la conexión con lo divino. Estos rituales han demostrado tener numerosos beneficios para el hombre en diferentes culturas a lo largo del tiempo.

En las antiguas civilizaciones de Mesopotamia, Egipto y Grecia, por ejemplo, los rituales mágicos eran utilizados para invocar la protección de los dioses, asegurar la fertilidad de la tierra y garantizar el éxito en la caza o la guerra. Estos rituales incluían ofrendas de alimentos, animales y objetos preciosos, así como la recitación de hechizos y oraciones sagradas.

En la cultura china, se practicaban rituales mágicos para propiciar a los ancestros y los espíritus de la naturaleza, así como para atraer la buena fortuna y evitar la mala suerte. Estos rituales incluían la quema de incienso, la colocación de ofrendas en altares y la realización de danzas y ceremonias en honor a los dioses.

Coral López en sus investigaciones encontró que en las culturas indígenas de América, los rituales mágicos eran utilizados para comunicarse con los espíritus de la tierra y el cielo, así como para sanar a los enfermos y proteger a la tribu de los peligros del mundo natural. Estos rituales incluían el uso de plantas medicinales, la realización de danzas sagradas y la participación en ceremonias de iniciación y purificación.